miércoles, 27 de mayo de 2009

Capítulo 19

CUIDANDO DE MARCOS (XIX)

Después de hablar con Ángela, Pablo me dice para ir a comer a algún restaurante, pero prefiero comer en casa con mi hermana, así, él comerá con Sergio. Por la tarde cuidaré de Marcos. Mi hermana, que está hablando con Javier, viene conmigo a casa. Durante el camino, mi hermana mira hacia la calle, la mirada perdida. ¿En qué pensará….? No puede ser que ya esté pensando en Javier…. Le acaba de conocer. Voy a esperar a ver si me dice algo ella. Mientras ponemos la mesa, ya no puedo aguantarme la curiosidad y le pregunto a Cris.
- Oye, Cris… llevo un rato queriendo preguntarte algo…. ¿En qué piensas? Llevas todo el rato callada… ¿acaso piensas en Javier? Por que le acabas de conocer…
- ¡Lucía! No me dejas hablar… -Cris no puede aguantar la risa al ver a su hermana tan ansiosa.- No, jaja, no pensaba en él…
- ¿Seguro?
- Que no… -Sigue sonriendo… - Pero él me hizo pensar… en otra persona, tú sabes, no quiero mencionarla… a él también le gusta viajar mucho… ahora que volvió por el accidente de su padre lo dejo todo sin decir nada, según me contó, pero bueno, él tenía excusa…
- Entonces… te recuerda a él… igual no quieres volver a verlo….
- Eh, bueno… no, precisamente es eso que me gusta de él, bueno, quiero decir, hemos quedado esta tarde, para tomar un café, sabes…
- Claro que sé… -Ahora es Lucía la que sonríe. – Y me imagino que quedáis para tomar café…
- Que sí!, No te rías, sólo queremos tomar café…
Comemos entre risas y después, mientras recogemos un poco la casa, oímos antiguos CDs de nuestros padres, la verdad es que no tenían mal gusto…
- Lucía… nunca me has dicho por qué discutiste con Pablo aquella vez, hace como un año…
- Eh… ¿a qué te refieres, Cristina?
- Bueno, sabes, hace un año discutiste con Pablo. Tuvisteis una buena bronca, te vi muy mal. ¿Recuerdas?
- Ah, sí… la verdad es que no me gusta recordarlo… como tú dices lo pasé muy mal. Otro día te contaré… algún día.
- Ok… bueno, yo tengo que ir a prepararme, he quedado en media hora.
- ¿Prepararte? –Lucía sonríe picarona.- ¿Prepararte para… tomar un café?
- Bueno, sí, voy a salir a la calle, ¿no?
- Claro, claro. Tranquila, yo estaré bien, voy a cuidar de Marcos.
- ¿Seguro que no quieres que me quede contigo? Puedo llamar a Javi y…
- No, no, no, tú sal, diviértete que yo me quedo más feliz que nada.
- Está bien…
Mi hermana se va a preparar y yo me siento en el sofá. Cojo unas fotos que hay en la mesita. En ellas estoy con Carol, con Pablo… La verdad es que la pelea del año pasado me ronda la cabeza… pero no me apetece pensar en eso en este momento. Justo suena el teléfono.
- ¿Sí?
- Hola, mi amor, soy Pablo.
- ¿Pablo? Pero… jaja estaba pensando en ti…me has leído el pensamiento.
- ¿Sí? ¿Y en qué pensabas, algo bueno, no?
- Bueno… sí, claro. ¿Te pasa algo?
- No, ¿por qué?
- No, por nada, mi amor, como no esperaba la llamada…
- Bueno, ¿no puedo llamar a la chica más preciosa del mundo?
- Mmm, claro, cuando la encuentres, ¿me das su número?
- No puedo. Tiene el teléfono apagado, pues estoy hablando con ella. –Ambos ríen.- No, de verdad, quería hablar contigo, saber cómo estabas.
- Muy bien, Pablo, gracias por llamar. De todas formas… ¿cómo está Sergio?
- Bueno, ya sabes, tirando lo mejor que puede… estos días estaba más animado, pero hoy no… está muy deprimido, me dice que Carol le hace falta, que quiere estar con ella… yo ya no sé qué decirle…
- Vaya, qué mal, lo entiendo… para mí es muy duro, pero para Sergio…
- Sí, encima, cada vez que ve a Marcos se siente fatal… no es que no quiera estar con su hijo, es sólo que el niño le recuerda a ella y le hace daño…
- Sí, le entiendo, cariño, pero tú tranquilo, que todo saldrá bien, házselo saber, ¿eh?
- Claro, mi amor, ¿sabes? Me encanta verte así de positiva…
- Sí, a mí también, me siento mucho mejor… que no quiere decir que no esté preocupada, claro.
- Claro. Bueno, dentro de un ratito pasaré con Sergio para llevarte a Marquitos y luego él y yo nos vamos otra vez al hospital, Sergio quiere estar con Carolina.
- Claro. Bien, pues aquí estaré. Os espero. Te quiero mucho, mi amor.
- Y yo a ti, preciosa.
- Dile a Sergio que le mando un beso.
- Claro.
- Adiós.
- Adiós.
Cuelgo y me quedo pensando en Sergio, pobrecito, lo está pasando muy mal. Espero que pronto se recupere… y Carol. Llega mi hermana preparada, muy guapa, por cierto.
- Bueno, Lu, ya me voy.
- ¿Quieres que te lleve a algún sitio?
- No, no hace falta, cojo el autobús aquí mismo y me deja en el centro.
- Ok, pásatelo bien, guapa.
- Gracias, hasta luego, Lucía.
Mi hermana se va y me quedo sentada hasta que un rato después llegan Pablo y Sergio, así que me levanto a abrir la puerta.
- ¡Hola, chicos!
- Hola, Lucía. –Ambos pasan y Pablo, que lleva a Marcos en brazos, me da un beso al entrar. Sergio, pasa con la cabeza caída. Cierro la puerta tras él y le doy un abrazo. Poco después se derrumba en mis brazos. Le intento consolar mientras le acaricio la cabeza. Pablo, desde el otro lado de la sala me mira triste, vigilando a Marcos.- Tranquilo, Sergio, nosotros estamos contigo… desahógate, no estás solo… -Poco a poco va dejando de llorar… -
- Perdona, Lucía, no quería que me vieras así, lo siento…
- No, Sergio, por Dios, no tienes que sentir nada. Sabes que puedes contar conmigo y con Pablo cuando quieras y necesites.
- Sí, pero tú ya tienes bastante con tus cosas…
- Nada, tranquilo.
- Bueno, a ver ¿cómo está mi niño precioso? –Coge en brazos a Marcos y le da un beso. Luego lo vuelve a dejar en su moisés.- Gracias por quedarte con él, Lucía.
- De nada, ya sabes que me encanta quedarme con mi ahijado.
- Sí… Hasta luego.
- Hasta luego, chicos.
- Adiós, mi amor. Luego vengo para cenar.- Ok… -Al despedirlos les doy un beso en la mejilla a Sergio y en los labios a Pablo, entonces vuelvo con el niño. Empiezo a jugar con él. Está precioso… y pensar que yo pronto tendré otro que ya está naciendo en mí… pronto lo tendré entre mis brazos… - ¿Sabes, Marcos? Pronto tendrás otro amiguito o amiguita para jugar. Seguro que seréis tan amigos como lo somos y siempre hemos sido tú mamá, Carol y yo. Desde pequeñitos os enseñaremos el significado de la palabra amistad… -En mi cabeza los momentos más felices que he vivido con Carol pasan por mi mente. Luego los que he vivido con Pablo, por que él, para a mí y ante todo es un amigo. Hasta que llego a la discusión del año pasado. Ojalá Cris no me la hubiera recordado. Así seguro que ahora no me acordaba…

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