SUEÑOS... ¿PERDIDOS? (X)
Después de unos minutos de silencio, decido romper esta monotonía, pues dónde más ruido hay, es en el propio silencio, dónde sólo puedes oír en tu interior.
- Cris, ¿te apetece dormir conmigo? Esta cama es demasiado grande para mí sola... y no hay por qué estar cada una en cuarto, sabiendo que estamos solas en la casa... Sí quieres, claro.
- Claro... qué buena idea, voy a ponerme el pijama.
- Sí, claro, yo también.
Mientras mi hermana hace lo propio, me pongo el pijama y voy al baño a lavarme los dientes.
Ya en la cama nos damos las buenas noches y cada una nos tumbamos en un lado. Las dos estamos boca arriba y creo que las dos con los ojos abiertos. Yo personalmente no me puedo dormir, aún no tengo sueño, pero no sé qué pasará por la cabeza de mi hermana.
- Lucía... ¿te puedes dormir? Es que yo estaba pensando... no sé, aunque nunca nos hemos llevado mal... tampoco hemos tenido una relación tan estrecha como lo posible. –Gira su cabeza y me mira, yo hago lo mismo y le sonrío.-
- Y en qué estabas pensando, quiero decir, ¿por qué has pensado en eso?
- No sé... en este año me han pasado muchas cosas.. ¿sabes cómo me sentí con todo lo del fin de curso pasado?
- La verdad, Cristina, no mucho.. perdóname, tendría que haberme preocupado más...
- Tranquila. –Me dice sonriendo.
- Pero estaría encantada de que me lo contases ahora. –Me giro sobre mí y me pongo mirándola, apoyando mi cabeza en mi mano. Ella sigue mirando al techo y me habla sonriente.
- El año pasado... quiero decir, este año, a principios, empecé a tomarme muy en serio lo de actuar. Yo me di cuenta de que lo que de verdad quería es actuar. Tan sólo eso. Y no en los mejores escenarios, quiero decir, sí, es verdad que de siempre he querido ser famosa, Holliwood... –Ahora sonríe como nunca.- pero todo eso son sueños, en la realidad, con actuar en un pequeño escenario me conformo. Entonces empecé a pensar.. cómo decirles a papá y mamá que yo no quería estudiar derecho, ni económicas, ni medicina, ni ninguna otra carrera, ni siquiera arte, pero eso era algo tan complicado... tan difícil para ellos de entender... y lo fui dejando. Cuando ya quedaba poco tiempo para la selectividad y ya los papás me dijeron que ya sí tenía que decidirme por una universidad y una carrera se lo dije. Por supuesto ellos no me entendieron y de primeras me dijeron que no, que estudiase una carrera y si después seguía con la “tontería” podría hacer algo tras acabar la universidad. Sin embargo, una persona muy importante para mí me convenció para que hablara con mis padres y les hiciera entender, calmadamente, que lo que yo quería no era estudiar una carrera, sino, estudiar interpretación. Y después de mucho rato hablando aceptaron con la condición de que hiciera la selectividad, por si más tarde, como ellos decían, pasaría, prefería estudiar una carrera. Así que así fue yo saqué un ocho y medio en el examen y me apunté en una academia de interpretación, pero bueno, el resto ya lo sabes, al final la academia cerró y no pude entrar en otras, que ya estaban llenas... Pero bueno, eso no es lo peor, la cosa es que yo siempre me había llevado muy bien con papá y mamá, siempre me habían entendido, sin embargo... ¿por qué no entienden que lo que yo quiero es ser actriz¿ Es tan digo como cualquier otra cosa, por no estudiar una carrera no soy menos inculta.. tú me entiendes, ¿verdad?
- Claro que sí, Cristina, pero también trata de entenderlos tú un poquito. Ellos vienen de familias importantes, que dan mucha importancia a los estudios para un posterior trabajo importante...
- Ya, si yo los entiendo, simplemente me duele. Pero bueno, ya más o menos estamos otra vez como antes, al principio el ambiente era tenso.. pero ya no. Y bueno, de todas formas ya parece que mi sueño se perdió.
- ¿¿Cómo?? ¿Sólo porque este año no has podido entrar en una academia? No, señorita, qué va. El año que vienen lo vuelves a intentar, mira, tómatelo como un año sabático, eso es. Y bien... ¿quién es?
- ¿Qué?
- La persona tan importante para ti... la que hizo que hablaras con papá y mamá...
- Ah... eh... prefiero no hablar de esa persona.
- Está bien, pero... era un chico, ¿verdad? Dime y... ¿o has dejado en Asturias?
- No, de verdad no quiero hablar de él. –Mi hermana se gira de espaldas a mí y yo la miro triste.
- Buenas noches, Cris, no pretendía molestarte.
- Buenas noches, Lu.
Todavía no puedo dormir, así que recuerdo como fue mi último año de instituto. Mi padre también quería que yo fuera abogada, pero a mí no me gustaban. Y yo quería ser periodista... quería trabajar en programa, ser presentadora. También me costó mucho convencer a mis padres, por eso les había costado mucho aceptar la decisión de Cristina. Pero hice mi carrera. Sin embargo, pronto descubrí lo difícil que está el mercado laboral. Desde que acabé la carrera hace un par de años, no he conseguido trabajo en mi campo, pero también es porque hace un tiempo deje de buscar al encontrar mi trabajo en la tienda. Sin embargo, lo que me ha contado mi hermana... ha hecho que vuelva a tener las ganas de trabajar de periodista de antes. En cuanto tenga tiempo, volveré a buscar trabajo como antes. También recuerdo el apoyo que me dio Pablo al acabar el colegio. Él también pensaba que con mis notas debería de estudiar algo que me llevase a un alto puesto en alguna empresa o bufete de abogados. Sin embargo, el también entendía que lo que yo quería era eso y lo aceptaba y además me ayudaba en todo lo que podía. Incluso varias veces habló con mi madre, porque mi padre era otra cosa... –Sonrío.- Poco a poco me va entrando el sueño. Me giro hacia mi hermana y veo que ya está dormida. Me acerco a ella y hablo en voz bajita para no despertarla.
- Me alegro de que hallas venido, Cris. Que duermas bien. –Le doy un beso en la mejilla dormida y me acuesto a soñar... ¿felizmente?
viernes, 17 de abril de 2009
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